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Inteligencia financiera y emocional

La base del empleo en la vieja energía, radicaba en vender tiempo y por supuesto, éste es limitado. Si deseamos aumentar nuestros ingresos, nos arriesgamos a entrar a un ritmo desgastante de trabajo. A mayor ingreso, más trabajo. Finalmente, no podremos vender más de 24 horas al día terminando así en un elegante sistema de esclavitud elegido a voluntad. Vender tiempo, no es el mejor camino para lograr la libertad financiera. JOB (trabajo en inglés) es el acrónimo de Justo On Broke (quebrado, en inglés) ¿casualidad?.



Somos una generación “bisagra” entre dos eras: la industrial y la de la información, es decir, nuestra generación nació “analógica” pero debe convertirse a “digital”. Realizar la transición no es tan fácil, para ello, debemos aprender a separar la información imprescindible de la prescindible e incorporarla desde la experiencia. En estos tiempos, todo se automatiza, se digitaliza, si tu trabajo puede hacerlo una máquina, tarde o temprano prescindirán de ti. La nueva moneda se llama conocimiento y las personas son pobres o ricas según su grado de conocimiento.


Hoy en día va en aumento los llamados: “Laptop millionaries”, personas que pueden trabajar tan solo con una computadora, estando en cualquier lugar, desde su casa, un restaurante, la playa, la montaña, etc. Este tipo de personas pueden experimentar mucha mayor felicidad, pues cuentan con mayor tiempo libre, mayor nivel de ingresos, menos estrés y mayor panorama de desarrollo a futuro. Mientras se mantenga vida la chispa de la creatividad e innovación, siempre habrán proyectos vivos también.


Inteligencia financiera


La inteligencia financiera consiste básicamente en dejar de trabajar por dinero (dejar de vender tiempo) y crear un sistema de ingresos múltiples que trabaje para ti. Diversificar tus ingresos. Crear una estructura que te sostenga incluso, cuando no trabajas, construir engranes perfectos que se moverán sin la necesidad de obligarte a estar presente siempre.


Inteligencia emocional


En definitiva, este camino no es para todos, crear un sistema de trabajo independiente requiere de aprender también a trabajar con inteligencia emocional, aprender a manejar la inestabilidad e incertidumbre, tomar ciertos riesgos, aprender a apostar por nuestros sueños, iniciativas y de cierta forma, aprender a confiar y creer en nosotros mismos, estamos tan habituados a apostar por otros, que hemos perdido la confianza y la fe en lo nuestro. Parte del proceso nos lleva a reconectarnos con la fe y la confianza en nosotros mismos y comprender que la mejor decisión que podemos tomar es invertir en los sueños e iniciativas que parten del corazón y confiar en que tenemos todos los elementos para construirlos y llevarlos a un buen puerto.


Aunque es un camino que se aprende sobre la marcha, no es un camino para todos. Muchos querrán encontrar la seguridad en el primer proyecto y no siempre es así, pues la seguridad, en este ámbito es algo que se construye, es algo en lo que se tendrá que invertir esfuerzo al principio y después, trabajará solo, pero al principio exigirá toda nuestra atención, compromiso, responsabilidad, entrega, disciplina, autodominio, aceptación del error y el rechazo y paciencia… mucha paciencia.


Inteligencia financiera + inteligencia emocional = Libertad financiera


Lamentablemente, ni en casa ni en las escuelas, se nos enseña ni inteligencia financiera ni inteligencia emocional. Hemos sido educados para no lograr nunca la libertad financiera, hemos aprendido a atarnos y esclavizarnos por no saber construir y por alimentar los temores de seguirnos a nosotros mismos.


Un sistema inteligente


Crear un nuevo sistema de trabajo inteligente radica en diversificar tus ingresos, dividiéndolos en 3 grupos principales:


  1. Ingresos ganados de manera activa: Son aquellos ingresos que requieren tu presencia y trabajo cada que se ganan, una y otra vez, por ejemplo, crear un curso presencial, una conferencia, dar terapias, cursos, asesorías o vender en una tienda.

  2. Ingresos ganados de manera pasiva: Son aquellos que requieren tu presencia y trabajo al principio, pero después se producen casi automáticamente, por ejemplo, un libro ó un curso online.

  3. Ingresos ganados por inversión: No requieren nunca tu presencia, tu dinero trabaja para ti automáticamente, por ejemplo, la bolsa de valores.


Lo ideal es que puedas generar canales de dinero que puedan estar dentro de estas 3 categorías. Tener un solo ingreso, es algo que debemos evitar pues si este ingreso, deja de estar, es bueno tener funcionando los otros dos, que te sustenten mientras tanto.

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