top of page

Ritual de Año Nuevo

  • Utiliza una vela de cada color: Blanca, roja, naranja, amarilla, verde, rosa, azul, índigo y

  • Incienso o aromas de: Naranja, mandarina, cedro o Angélica.

  • Una hoja de papel en blanco y un bolígrafo.

Preparación


Puedes hacer este ritual, el día 31 de Diciembre, no es necesario que sea justo a medianoche, puedes hacerlo durante el día. Lo importante es que tengas el tiempo y el espacio necesario, para no ser interrumpido y no tener el estrés de estar dentro de la fiesta familiar. Si el propósito es hacer este ritual en familia, por supuesto puedes hacerlo a las 12 de la noche, todos reunidos. Si el ritual es para una familia completa que vive en la misma casa, entonces puedes hacerlo con las mismas velas (no es necesario tener velas individuales).



Arma tu altar, poniendo las velas en el orden en que se mencionan arriba (primero la roja, después la naranja, amarilla y así sucesivamente). Pon el incienso o aromas.


Enciende la vela blanca y date un tiempo para establecer conexión con ella, pausar tu respiración y relajarte un poco.


Toma una hoja de papel y un bolígrafo y centra tu atención en tus propósitos, deseos y sueños para este año. Comienza a escribirlos uno a uno, a un ritmo pausado, intenta conectar lo más posible con cada deseo escrito, permitiéndote conectar a todos los niveles, visualizando imágenes, sintiendo emoción por este proyecto o deseo y teniendo claro, el propósito espiritual que quieres desarrollar con el (dones, creatividad, vitalidad, fuerza, poder, etc.). Todo sueño, por material que sea, lleva en si, un aprendizaje espiritual también. No solo estás escribiendo deseos, estás imprimiendo energéticamente en tu papel y en las velas, una serie de vibraciones que colaborarán a la realización de tus deseos.

Ten a la mano tu hojita, mientras trabajas con las demás velas.


Enciende la vela roja y di: “Limpio y renuevo mi energía, mis células, restableciendo mi energía vital, permitiéndome crear nuevos caminos, transitarlos con certeza, decisión, pasión, seguridad, autonomía, independencia, valor y libertad. La fuerza de la tierra vibra y fluye a través de mi, dándome poder materializador en mi experiencia de vida terrenal. ¡Soy fuerza materializadora!, ¡Tengo derecho a tener!”.


Enciende la vela naranja y di: “Activo y pongo en movimiento todos mis proyectos, sueños y deseos, para iniciar su construcción en el plano que corresponda. Soy fuerza creadora y receptora de la creación. Creo a través de la alegría, la dulzura y el placer. ¡Disfruto lo que hago!”.


Enciende la vela amarilla y di: “Acelero mis procesos mentales, abriéndome al conocimiento y la sabiduría, expresando mi energía de forma vigorosa, constante, expresando mi esencia, tal como soy ¡Me expreso a mi mismo a través de mis creaciones!”.


Enciende la vela verde y di: “Armonizo todo mi ser, logrando un equilibrio perfecto, para alinearme a la energía de mis más profundos deseos. Abro mi corazón y todas mis creaciones vibran en amor puro, para mi más grande bien y el de los demás. Recibo tanto, como estoy dispuesto a dar. ¡Soy abundancia en todas las áreas!”.


Enciende la vela rosa y di: “Integro en mi, el amor universal y permito, que cada una de mis acciones, lleve impresa el amor, aún en mis creaciones materiales, que el amor y todo lo que emane de él, siempre se haga presente

¡Soy amor en acción!”.


Enciende la vela azul y di: “Emprendo nuevos caminos, a través de la paz y la serenidad, con la fe y la seguridad de que mis elecciones son las correctas para la evolución de mi alma. Restauro la energía dañada a causa de tensiones del pasado y me permito avanzar con la constancia, fluidez que la paz y la serenidad me pueden permitir ¡Materializo mi verdad más profunda!”.


Enciende la vela índigo y di: “Amplio mi visión para ver el panorama completo, lo visible y lo invisible, a través de la intuición y la imaginación, permitiendo así que la magia de las revelaciones, guíen mi camino para pulir, modificar o mejorar mis creaciones ¡Amplio mi visión, confío y avanzo seguro!”.


Enciende la vela violeta y di: “Soy uno con la fuente universal, mis creaciones, sueños y deseos están alineados con el Plan Divino, fluyo de la mano de la mayor fuente de inspiración. Soy uno con el Todo ¡Soy inspiración!”.


Date unos segundos para permitirte sentir el flujo energético que está fluyendo a través de ti.

Toma tu hojita, donde anotaste todos tus deseos y dóblala. Déjala en el centro de todas las velas hasta que las velas se quemen en su totalidad. Cuando las velas se hayan terminado, guarda tu hojita en un lugar seguro (puede ser tu buró o algún cajón de tu recámara o escritorio). Revísala continuamente durante el año para ir trabajando activamente sobre cada uno de tus proyectos y seguir manteniendo tu atención y energía centrada en cada sueño a realizar.


Puede ocurrir que al pasar el tiempo, aquello que te entusiasmaba al principio ya no te interesa ahora. No importa, déjalo pasar, no es necesario realizar sueños que ya no nos entusiasman más. Un sueño o deseo solo tendrá posibilidades de realizarse, si logramos mantener la energía, la fuerza y pasión por el, durante el proceso de creación, de otra manera, se disipará.

5 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page